miércoles, 8 de septiembre de 2010

Fuente solar hispalense

Aprovechando el cambio de estación, y coincidiendo con el solsticio de verano, el pasado 21 de junio se inauguraba en el sevillano barrio de Los Remedios una escultura.

Una escultura que está dentro de un estanque y que a su vez se puede convertir en una fuente.

No voy a entrar en detalles artísticos-estéticos-decorativos de tal engendro porque, si hay algo que lo diferencia desde el punto de vista de este blog, ese algo son sus aspectos técnicos y científicos que los tiene, y que le hacen ser único. Verán porqué.

Algunos datos técnicos
La citada fuente-escultura, en su estructura, consta de un mástil de acero inoxidable de 4,50 m de altura. Un mástil que está dentro de un estanque triangular de obra, con revestimiento de piezas de granito, y protegido por una sutil pantalla de acero inoxidable y cristal. Hasta aquí, normal.

Dicho mástil -del que salen cuatro planchas de cobre, Cu(s), de distinto tamaño, que conforman una cascada cuando el agua sale desde una tobera situada encima de ellas- está rematado por dos placas solares. Y aquí está la diferencia, en las placas solares.

Y es que, en realidad, dicha fuente, no es tan normal. La de Sevilla es una fuente solar.

Funciona sólo con la energía del Sol. Una energía de la que aquí estamos bien servidos.

De modo que la bomba que impulsa el agua no está conectada a ningún enchufe de la red eléctrica.

Así que algunos dirán que es hasta ecológica. Que ya es decir y la ignorancia osada.

Pero es más, según las referencias, la de Sevilla es la primera y por ahora única fuente solar instalada en España.

Por eso se ha ubicado en el parterre más soleado de Plaza de Cuba, al comienzo de la calle Betis y con los paneles orientados a la calle Asunción. El motivo ya se lo imaginan: aprovechar el mayor número de horas de sol.

Y es que, ya se lo he comentado, la fuente sólo funciona cuando la radiación solar tiene un valor mínimo. En días nublados, cuando pasa por encima una nube, le da la sombra o ya de noche, entonces, deja de funcionar. Entonces es sólo una escultura.

Ahora unos datos científicos
Vuelvo a los paneles solares. Son paneles fotovoltaicos Kyocera de 135 Wp (vatio-pico) que convierten la radiación solar en electricidad.

Electricidad con la que se alimenta al sistema de bombeo que es el que eleva el agua de la fuente, provocando una cascada hidráulica de cuatro metros.

El fundamento científico de la fuente solar es relativamente reciente. De principios del pasado siglo XX.

Pertenece al campo de la Física Moderna conocido como Mecánica Cuántica y está basado en el efecto fotoeléctrico (efe) explicado por Albert Einstein (1879-1951) y por el que recibió el Premio Nobel de Física en 1921.

Un hecho éste poco conocido, el del motivo de la concesión del premio, ya que no son pocas las personas que piensan que el laureado galardón, el físico lo recibió por sus aportaciones en Relatividad. Un error muy extendido.


Algo por otro lado natural y lógico ya que, el relativista, es el campo de conocimientos por el que el genial científico es más conocido. Sirva este enroque bloguero para desenredar ese pequeño entuerto histórico-científico.

Y volviendo a la fuente, poco más que decirles. Si pasa por allí en diferentes momentos y días podrá comprobar lo que les digo.

La fuente funciona de forma continuada si la radiación solar da directamente en los paneles. No obstante el flujo de agua no es homogéneo, ya que depende de la intensidad de dicha radiación.

En días nublados su rendimiento va siendo menor a medida que las nubes son más densas, llegando a un rendimiento nulo en momentos de nubes profundas o lluvia.

Por supuesto que según se va poniendo el sol, el rendimiento va disminuyendo hasta ser nulo cuando da la sombra o en ausencia ya de radiación solar.

Apostilla
No quisiera dejar esta entrada sin completar una información dada. Está relacionada con la magnitud potencia de las placas, más en concreto con la unidad en la que viene expresada: el vatio-pico, Wp, y que es posible que algunos ignoren.

Se trata de una unidad más técnica que científica, que se utiliza para medir la potencia en las instalaciones fotovoltaicas.

Se describe como “la potencia que dan los módulos a 25 ºC de temperatura y bajo condiciones de insolación de 1000 W/m2.

Que viene a ser como la insolación aproximada de un día soleado de verano y al mediodía. O sea que tela.

Por tanto, la potencia en Wp de un módulo corresponde, aproximadamente, a la potencia máxima que éste puede generar.

Tras lo dicho, Sevilla, ahora con su fuente de enchufe solar, tiene algo más que un color especial.


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