domingo, 9 de diciembre de 2012

Goldfinger o la chica de la muerte dorada (6)


(Continuación) Sin embargo, debido a las otras funciones que la piel realiza, sí se podrían presentar algunas complicaciones.

Una. Dado que funciones como la secreción del sudor y el control de la temperatura se verían claramente afectadas por la obstrucción de la piel con la pintura, nuestras ‘chicas bond’ podrían morir.

Claro que para ello, sería necesario que se dejara mucho tiempo la capa líquida (pintura o petróleo) cubriendo su piel, y que las escenas transcurrieran en lugares de temperatura extrema. Que, si lo recuerdan, no es el caso.

No, no parece que una hipertermia o una hipotermia, fuera la causa plausible de su muerte.

Dos. Pero la capa extendida sobre la piel haría que la síntesis de vitamina D quedara anulada. Recordemos que dicha cubierta impediría que llegaran a la piel los rayos UV del Sol. Un mal asunto.

Malo, pero lento. Esta carencia vitamínica requeriría de bastantes meses, para que llegara convertirse en un problema grave de salud que, en cualquier caso, nunca resultaría mortal.

Tres. Es bien sabido que la absorción de sustancias tóxicas a través de la piel, puede producir molestias como dermatitis, inflamaciones, alergias o problemas más severos, como afecciones renales o hepáticas.

Incluso algunas sustancias muy tóxicas, como derivados del mercurio, dioxinas o fenoles, que son absorbidas por la piel, pueden causar la muerte. Precaución.

Un luctuoso hecho que no suele ocurrir ya que, normalmente, el contacto con tóxicos sólo se produce de forma accidental, y en una zona pequeña de la superficie del cuerpo como, por ejemplo, las manos.

Es decir que en la vida real, la posibilidad de envenenamiento mortal es muy reducida.

Pero otra cosa es la vida cinematográfica. Si la pintura dorada o el petróleo hubieran tenido en su composición, altas concentraciones de una sustancia tóxica, su aplicación en toda la superficie del cuerpo de la chica Bond, sí podría ser mortal.

Hay que tener muy en cuenta que la dosis absorbida por el cuerpo sería unas treinta y cinco (35) veces superior a la de las manos. Caución.

Conclusión 
O sea, que al final, va a resultar que la hipótesis que plantea la película Goldfinger no es tan descabellada. Y que la presencia de médicos en el rodaje, aunque se utilizase con fines publicitarios, podría estar justificada. Estas cosas pasan.

Y es que toda leyenda o mito proceda de donde proceda, tiene una parte de verdad y otra de mentira. Lleva en su composición, algo que es cierto y algo que no lo es. Es una mezcla de verdad y mentira y, por tanto, es una mentira.

Pero, ojo, una mentira que esconde una verdad.

Conviene no olvidar que la gran creadora de la verdad es la mentira. Porque la verdad, al cien por cien, existe tan poco como el alcohol al cien por cien. Estas cosas pasan también.

Tin tararan tan tantantan tin, ...

2 comentarios :

Lucía Arroyo dijo...

Me gusta la combinación de contenido de ciencia y "cotilleo" con el que realiza las entradas.

Maupomé dijo...

Me parece que te enfocas en una sola función RESPIRAR sin tomar en cuenta ABSORBER (tuve un error de dedo que no corregi en mi comentario anterior) y TRANSPIRAR que también son dos de las múltiples funciones que este órgano tiene. En plan de informar te suguiero que amplíes tus art+iculos que son buenos agregando información basada en los artículos médicos que indiqué en mi anterior comentario