lunes, 11 de febrero de 2013

Primer jardín vertical hospitalario de Europa (y 2)

(Continuación) Un nuevo concepto que viene siendo objeto de estudio en las principales universidades del mundo entero.

Se intenta averiguar, desde un punto de vista científico, cómo esta nueva forma de disponer la naturaleza sobre un plano vertical, puede beneficiar tanto a las personas como a las ciudades.

Y por lo que sabemos hasta ahora, este nuevo sistema de enverdecer nuestro entorno, parece aportar no solo innumerables beneficios para nuestra salud, sino que posibilitan nuevas formas de entender el paisajismo y la agricultura. Ya veremos.


Según los investigadores que saben de esto, dichos beneficios se pueden categorizar en cinco grandes grupos: termodinámicos, bioquímicos, psicológicos, acústicos y botánicos. Lo que no está nada mal. Veamos.

Jardines verticales para mejorar la vida 
A. Beneficios termodinámicos, ya que reducen la temperatura ambiental. La humedad existente en el sustrato que aloja las plantas, junto con la que evaporan las mismas plantas mediante la evapotranspiración permiten, que en las zonas contiguas a un jardín vertical la temperatura pueda llegar a descender hasta en cinco grados Celsius (5ºC), debido al enfriamiento por evaporación.

Lo que puede suponer un importante beneficio bioclimático en los edificios y el consiguiente ahorro en las instalaciones de climatización. Unos números nada desdeñables.

B. Beneficios bioquímicos, pues mejoran la calidad del aire. Como sabemos de nuestros tiempos escolares, las plantas absorben dióxido de carbono CO2 (g) y producen oxígeno O2 (g) por lo que, las de nuestro muro vegetal, contribuyen a incrementar los niveles de oxígeno en el aire.

Además, las bacterias existentes en las raíces de las plantas de un jardín vertical realizan, también, una labor de fijación y asimilación de las impurezas del aire. En particular metabolizan los componentes orgánicos volátiles (COV), sustancias tóxicas para las personas, mediante una labor de biofiltración.

Pueden incluso, a veces, servir para ayudar a la cura del síndrome del edificio enfermo. Lo que está bien.

C. Beneficios psicológicos, al incrementar nuestra sensación de bienestar y capacidad de relajación. Quién puede negar que la contemplación de un jardín, o de la misma naturaleza, siempre es una experiencia agradable que nos relaja y nos hace sentir bien.

Una percepción que reduce nuestro nivel de estrés y repercute, de forma positiva, en nuestro estado de ánimo, incrementado la sensación de bienestar.

Todo un cúmulo de efectos que nos aporta beneficios al organismo, permitiendo, incluso, disminuir el umbral del dolor en las personas enfermas. Un detalle a tener en cuenta.

D. Beneficios acústicos, ya que pueden reducir los niveles de ruido. Los jardines verticales pueden funcionar a modo de pantallas sónicas que difractan y absorben el sonido.

Barreras vegetales que reducen los niveles de ruido, mejorando la calidad acústica del ambiente.

Por término medio se estima que esta capa vegetal puede reducir el ruido exterior hasta en dieciséis decibelios (16 dB). No llega a ser un aislamiento acústico, pero no es un mal atenuador del impacto ruidoso, especialmente, a bajas frecuencias.

E. Beneficios botánicos, pues aumentan la superficie de zonas verdes en las ciudades. Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene fijada una ratio de superficie de zona verde por habitante, de entre diez y quince metros cuadrados (10-15 m2/habitante).

Ése es el indicador de sostenibilidad y calidad de vida, y que rara vez se llega a cumplir en la mayoría de ciudades.

En este sentido los jardines verticales pueden colonizar superficies que, hasta ahora, no podían ser explotadas desde el punto de vista paisajístico. Lo que, es indudable, haría subir esta media ciudadana, tornándolas más verdes y, potencialmente, más saludables.

Pero bueno esto es lo que yo les cuento. Y vaya usted a saber por qué lo hago.

Lo mejor es que usted lo compruebe in situ acercándose al hospital. Si lo hacen ya me contarán. Aunque lo mismo coincidimos allí.


1 comentario :

Fernando Hidalgo dijo...

Muchas gracias por haceros eco de nuestro proyecto de jardín vertical para el Hospital Quirón (ya no es Grupo USP sino Quirón Hospitales). La verdad es que la naturación urbana poco a poco va abriéndose hueco en nuestras ciudades y edificios y desde Terapia Urbana (www.terapiaurbana.es) estamos encantados de poder contribuir a ello! Podéis visitar nuestra web y nuestros perfiles em redes sociales para conocer mejor lo que hacemos, nuestros últimos proyectos y los sistemas de jardín vertical que diseñamos.
Una vez más, gracias por el post! muy docuemtnado ;)

Fernando Hidalgo
Responsable técnico de Terapia Urbana