lunes, 5 de agosto de 2013

Acerca de la sensación térmica


Para comprender mejor este personal concepto ha de saber en primer lugar que los seres humanos no podemos medir la temperatura. No estamos facultados para ello.

En realidad lo más parecido que podemos hacer es apreciar en qué sentido nos fluye la energía térmica (ET), cuando interaccionamos con otro cuerpo o el entorno que nos rodea, si están a diferente temperatura que nosotros.

Y así como ocurre con el agua líquida, que sólo se mueve de forma espontánea cuando existe un desnivel y lo hace desde donde está a más altura a donde está a menos, con la energía térmica sucede tres cuartos de lo mismo.

Sólo fluye cuando entre los sistemas que interaccionan existe una diferencia de temperatura (∆t) y lo hace del que tiene mayor nivel térmico al que lo tiene menor.

Si nosotros estamos a más temperatura que el aire que nos rodea, entonces la energía saldrá de nosotros y esa disminución (∆ET < 0) nos hará decir que sentimos frío. Es lo que suele ocurrir en invierno o cuando tocamos un cuerpo que esté a menor temperatura que nosotros, que perdemos energía.

Decimos que “hace o está frio”.

Si por el contrario estamos a menor nivel térmico que el ambiente, entonces la energía exterior entrará en nosotros y ese aumento (∆ET > 0) hará que digamos que sentimos calor. Es lo que suele ocurrir en verano o cuando tocamos un cuerpo que esté a mayor temperatura que nosotros.

Ganamos energía, y decimos que “hace calor o que está caliente”.

Por ejemplo en los locales, la radiación de unas paredes a mayor temperatura que el ambiente puede hacer que, teniendo una temperatura del aire relativamente baja, se tenga una sensación de que hace más calor.

Por eso, para que los muros ya estén a temperatura adecuada cuando las personas ocupen los locales, es recomendable tener conectadas con antelación la refrigeración o la calefacción.

Luego frío y calor son los términos con los que expresamos los fenómenos físicos de salida o entrada de energía en nuestros cuerpos. No es correcto por tanto decir, desde el punto de vista científico, que tenemos calor o frío.

Lo suyo es decir que sentimos calor o frío. Se trata de términos asociados a una sensación fisiológica térmica. Aunque el significado en ciencia de calor va algo más allá porque, ¿Qué es el calor?


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