miércoles, 30 de abril de 2014

‘Lithium’ de Nirvana (2)


(Continuación) Y como lo comprometido es deuda, aquí estoy con el compromiso adquirido sobre contarles algo del origen del nombre del grupo y los motivos ilustrativos de portada y contraportada.

Del nombre del grupo
Por lo que está escrito, durante los primeros meses en los que se empezó a gestar la banda, verano de 1987, el grupo cambió de nombre varias veces. Ninguno parecía encajar con la idea que, de sí mismos, ellos tenían.

Y así fue hasta que se toparon con el de Nirvana, que lo eligió el mismo Kurt. En sus propias palabras porque: “Quería un nombre que sonara bonito o agradable en lugar de uno común...”.


Bonito no sé si es, dicen que para gusto los colores. Pero agradable sí que podría resultarlo, si nos atenemos al significado del término nirvana.

Que si bien en sentido literal significa "apagado", apagado como una vela, lo que arroja poca luz sobre el motivo de su elección por mor del agrado.

Desde el punto de vista filosófico y espiritual está asociado a una especie de estado de liberación, tanto del sufrimiento como del ciclo de renacimientos. Sí, estamos hablando de un concepto oriental y su uso es, relativamente, frecuente en religiones surgidas en la India.

Les hablo del hinduismo, budismo, jainismo, que lo emplean para referirse a un estado de cese de la actividad mental corriente lo que, supuestamente, implicará una liberación espiritual y, por ende, el estado de felicidad supremo ¿Agradable eso, siendo como somos animales racionales?

Un estado que, al decir de sus creencias, además, significaría la verdad absoluta ¿Cómo la de Agamenón o su porquero? Ojiplático me quedo.

He de confesarles que llegado a estas alturas nirvanenses, ando ya bastante perdido por estos lares. De hecho lo estoy desde que empecé a escribir este apartado del origen del nombre. Sencillamente, su tipo de conocimiento escapa a la inteligencia de un simple químico como yo ¡Uf!

Un intelecto que lo más que alcanza a hilvanarles, llegados aquí, es que la interjección ¡uf! que he empleado, para denotar mi cansancio y sofoco, es la misma que el cantante y compositor español Luis Eduardo Aute utilizó para una canción.

Aunque en honor a la verdad he de decirles que el músico lo escribe ¡Ufff! y, creo que, por una razón menos intelectual. Lo digo por la letra: No puedo más, no puedo más / ante tus “más, más, más, más, por favor” / ¡ufff! me vas a matar de amor.

Sí, ¿verdad?

Bueno, vuelvo al título, el compositor también lo utilizó para darle nombre al disco homónimo que editó, ¡en 1991! Sí, el mismo año que el de la canción Lithium y el disco Nevermind. Estas cosas pasan.

De la portada y contraportada del disco
La sorprendente, para aquella época, portada del álbum muestra a un bebé desnudo buceando de frente hacia un billete de un dólar que prende de un anzuelo. Ni más ni menos. Es lo que se ve.

Según cuenta el propio Cobain, la idea le vino mientras veía en la televisión un programa sobre nacimientos bajo el agua. Ya saben. (Continuará)





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