viernes, 7 de noviembre de 2014

Referente a la charla "Antonio de Ulloa. Marino, científico y sevillano"


Como ya anunciamos, el pasado lunes 3 de noviembre, en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, tuvo lugar la charla "Antonio de Ulloa. Marino, científico y sevillano".

La iniciamos no muy lejos de la institución donde nos encontrábamos, en la CALLE ALMIRANTE ULLOA, donde nació y se encuentra aún la casa natal. De ahí emprendimos un largo paseo hasta la Universidad Pablo Olavide (UPO), y en concreto a uno de sus edificios, que lleva su nombre, EDIFICIO 2 ANTONIO ULLOA.

Es el segundo de los reconocimientos expresos que le tributa la ciudad y desde donde desandamos parte de lo andado, para llegarnos a la CALLE SEXTANTE en la Barriada Madre de Dios. Una vía con nombre en honor de una constelación, que no de instrumento astronómico, y de alguna forma relacionada con nuestro personaje.

La siguiente parada fue en el COLEGIO JORGE JUAN Y ANTONIO DE ULLOA, allá en la calle Amor cerca del Parque Amate. Y es que no se entiende del todo a Ulloa, si no aparece cerca el nombre de Jorge Juan.

Y cruzando media ciudad nos fuimos a territorio universitario, al Campus Reina Mercedes. Teniendo en cuenta la importancia de sus publicaciones, no es de extrañar la existencia allí del CRAI ANTONIO DE ULLOA. De lo más adecuado.

Como adecuado es el nombre de la CALLE MERIDIANO, siguiente destino que en este caso sí. El nombre es por lo que se imagina, la circunferencia máxima terrestre y que se encuentra en la Barriada La Plata. No hay dudas de la importante relación que existe entre esta calle con nombre de línea y el sevillano.

Y de calle a placa. La que se encuentra en su calle natal. Me refiero a la PLACA DE ANTONIO ULLOA que está en la fachada de su casa. Y en ella una referencia entre otras a su descubrimiento del metal platino.

Que como ya habrá supuesto, implicó un nuevo paseo desde el centro urbano hasta un polígono extrarradio. Lo hicimos en busca de una calle. Él, el polígono Calonge; ella, la CALLE PLATINO.

A grandes trazos, esa fue la singladura de la charla acerca de este marino, científico y sevillano que fue Antonio de Ulloa. Y poco más que contarles.

Fue un intento más en el humano esfuerzo por divulgar la Ciencia, y por si fuera cierto, y colara, aquello de “divulga que algo queda”. Todo sea por la Cultura.

Una cultura entendida como debe ser. Asociada con las Humanidades. Y éstas ligadas con las Ciencias y las Artes. Que es, ni más ni menos, lo que hacemos los humanos.  Las dos.

No les puedo decir si gustó o no. En ocasiones como ésta, el público suele ser muy educado y correcto conmigo, y no me deja el menor margen a la duda.

Por mi parte les diré que disfruté, tanto preparándola como impartiéndola. La verdad es que estas cosas me gustan mucho, ya lo sabes. De modo que desde esta tribuna bloguera, y de nuevo, gracias a todos los asistentes.


2 comentarios :

un sevillano dijo...

Vayan por delante mis felicitaciones por el blog, pero quiero plantearle un par de quejas: ¿Por qué no funciona el buscador del blog? ¿Por qué no publica ya entrada sobre Sevilla y la Ciencia?

una sevillana dijo...

¿Cuántas calles de Sevilla llevan nombres de científicos?