martes, 16 de mayo de 2017

Hipótesis villanovense de la tortilla de patata

Villanovense mejor que pacense, que es como la refería en la anterior entrada, y me explico.
Resulta que esta segunda hipótesis, que me llega gracias a una lectora enrocada, viene a ser como una versión más moderna del origen (documentado) de la tortilla de patata, pero que hace a éste más antiguo aún.
Suena paradójico pero es así. Lo que les voy a contar lo sé por el libro La patata en España. Historia y agroecología del tubérculo andino, publicado en 2008 y del que es autor Javier López Linaje, investigador extremeño del CSIC que en él defiende esta idea. La primera tortilla de patatas se habría cocinado cerca de Villanueva de la Serena (Badajoz), nada menos que en 1798.
Y tal afirmación la basa en una fuente documentada, el Semanario de Agricultura y Artes Dirigido a los Párrocos que en su volumen IV número 85 de ese mismo año, publica una Carta sobre el Pan de Patatas.
En dicha epístola se hace referencia a los experimentos culinarios llevados a cabo por Joseph de Tena y Godoy y su amigo el marqués de Robledo de La Serena, que mezclaron patata cocida, agua, sal, levadura y harina de trigo formando una masa que, en forma de tortas, frieron en aceite.
Al parecer este pan de patatas lo dieron a probar y causó admiración entre los presentes. Como refiere también la citada carta: “Todas las señoras votaron que de esta masa, si se mezclaba con huevo, se haría la más excelente fruta de sartén, cuya experiencia reservamos para otra ocasión”.
Por último, el ‘portento panero-patatero” tuvo lugar el 27 de febrero de 1798, en las proximidades de Villanueva de la Serena (Badajoz).
Pero como es lógico esta hipótesis, al igual que la navarra, tiene datos a favor y datos en contra.
A favor y en contra de la hipótesis villanovense
A favor. De entrada no solo es anterior en diecinueve (19) años a la navarra que es de 1817, sino que además, y a diferencia de ella, está totalmente documentada. Así que dos buenos datos para su verosimilitud. No obstante, ya lo saben siempre hay un pero.
En contra. Para empezar, si leemos con detenimiento la composición, una masa hecha de agua, sal, levadura y harina de trigo que se fríe en aceite, tenga o no patata cocida, tiene más pinta de ser un unos churros o unas hojuelas que una tortilla.
Pero es que, si seguimos leyendo, la presunta tortilla que se formaría al añadirle huevo sería más bien una tortilla en potencia, pues no dicen que la llegaran a preparar en ese momento. Y después es toda una incógnita, si se llegó a preparar o no. (Continuará)




1 comentario :

Anónimo dijo...

Se acerca el día del invento de la tortilla de patatas.