(Continuación) Entre sus campos de
estudio profesionales se encontraban la óptica
y la espectroscopia de Raman, donde R. W. Wood obtuvo algunos resultados
notables. De hecho muchos de sus datos empíricos fueron utilizados por el
físico danés Niels Bohr (1885-1962),
para fundamentar su modelo atómico cuántico de 1913. O sea que bien.
Y un motivo para ser reconocido, aunque
es posible que el nombre de Wood les suene a raíz de la relevancia que tuvo a
nivel mundial, por el papel que jugó en la desacreditación de la existencia de
los rayos N.
Una radiación que
inicialmente fue confirmada (1903) por unos investigadores franceses, pero que el
estadounidense demostró ser del todo ilusoria en 1904. Un feo asunto créanme, por
lo que dejo aquí, máxime cuando unos años antes (1895) se habían descubierto
los rayos X.
Otras versiones: Gell-Mann y el estudiante
Volviendo a lo que nos trae, alguien
próximo me comenta que en los mentideros científicos la historia del semáforo tiene
más de una versión, que no han hecho otra cosa que aumentar aún más su popularidad.
Una de ellas, de la que todo apunta
a que es del todo apócrifa, implica a otro científico.
Nada menos que al físico
estadounidense Murray Gell-Mann (1929),
Premio Nobel de Física en 1969 por
sus descubrimientos sobre las partículas
elementales y uno de los autores, a comienzos de los años 70 del siglo
pasado, de la CromoDinámica Cuántica
(en inglés Quantum Chromo Dynamics, QCD).
Por si no caen ahora, se trata de una
teoría cuántica de campo para gluones y quarks que describe la interacción
nuclear fuerte, una de las cuatro fundamentales que existen junto a la nuclear débil, la electromagnética y la gravitatoria.
Fue él quien acuñó el término quark para la partícula elemental, y
por si están interesados pueden leer algunas de sus ocurrencias en: ¿Qué sonlos quarks?, ¿Por qué los quarks se llaman quarks? y En busca de un nombre parael quark.
Pero si hoy Gell-Mann se encuentra
en estos predios es por otro motivo y vuelvo a la historia de la multa. También
en esta nueva versión, como en la anterior, el científico tenía ya medio
convencido al juez para que lo absolviera, cuando dicen que entre el público
asistente pidió la palabra un estudiante de física.
Para desgracia del nobel, en su
intervención, el joven explicó el “asunto doppler” asociado al cambio de color
del semáforo, pero de una forma más “ajustada” a la verdad. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar
en el blog] las palabras en negrilla
y cursiva, si desean ampliar
información sobre ellas.
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